sábado, 6 de julio de 2013

Un despertar amnésico


Desperté en la farmacia derramando sangre
con una bolsa de basura repleta de billetes
un par de heridas prolijas
y plomo por doquier,
trataba de conservar la calma
y caminar los más derecho posible.
Desde las callejas de pastillas
una enfermera sonreía
y me llamaba con un dedo sugerente,
era la mujer más hermosa y blanca
que había visto en mi vida.
Decidí que lo mejor era acostarme
y mirar el techo del lugar,
hacia mucho que andaba cansado.
entre parpadeos y fundidos,
en una velocidad fragmentada
la modelo entro en el plano fijo
mientras lloraba, su boca trataba de decirme algo,
creo que gritaba, pero no podía escucharla,
tenía la impresión de conocerla de toda una vida
quise decirle algo
que si me sacaba de esta
podíamos hacerla juntos
irnos lo más lejos posible
un viaje,
a México quizás
y tomar una TKT
en el algún pueblo perdido del desierto
pero solo salía sangre de mi boca,
y los fundidos eran más
prolongados y negros,
en la última imagen
la veía muy cerca de mí
casi dándome
el beso de las buenas noches.


Pazs 2005

miércoles, 15 de mayo de 2013

CANCIONES TONTAS PARA HACER DORMIR A LOS MAGOS

Le quedabas bien
el traje de Bela Lugossi
en "La torre del espanto",
un Polara rojo
llevándote de un ala a otro pueblo.
Eras Haedo o una después
calles que trae el viento
para acumular capturas.
Resultados argentinos
la chica de soja,
no sabe que los animales existen
y por eso nunca se ríen.
El tipo es un incidente
fogueo sólo eso
hace que está de viaje
a la guerra de un país,
cuando capitales o frutas da lo mismo.
Le quedabas
algo así a muchos anillos
y buena estrella
podés decir todavía
"los pájaros no cantan al amanecer
cantan para que amanezca",
podés hacer fotos
de tu jardín
y las pavorosas primaveras,
él va a confiar
si es tanto amor el mal
la plaga del siglo
que lo temprano se haga tarde tambien
en el cuerpo mutuo.
Mentíle
sos mujer
eso no tiene cura,
mentí
el miedo es un contratiempo
y a vos te alborota
la ingravidez de
los magos.
Le caías lujoso
ahora,
pero llegó un verano
y una playa reniega
maldice,
tan especial es el mundo.
Una llovizna en el desierto.
Después de todo
hay que evitar las despedidas
mejor es embarcarse.
                                                                                                                              Doval 30/01/03

domingo, 10 de febrero de 2013

Un negocio entre amigos


Soñé con Dennis Hopper,
Tenia la barba desprolija
el pelo revuelto
y un toque de sarna que lo estaba carcomiendo.

Estábamos en un lugar parecido a Taganga,
En los suburbios del Caribe Colombiano,
calles de tierra, dealers y chicas.
Dennis Hopper me decía que lo acompañe.

-          Te voy a hacer probar la que toma el presidente, amigo.

Un taxi del siglo XX se acercaba a nosotros
mientras dejábamos atrás a unos pequeños costeños
que escuchaban a los Pistols en una radio rapera,
Dennis no paraba de hablar y rascarse como un perro.

4 películas me nombraba mi amigo de otro tiempo
Y decía al pasar

-          Escritas por R. Bolaño.

Sin salir del embrujo de la situación,
el taxi nos dejaba en un hotel-edificio inmenso.

Entrábamos a un salón impecable
y una rubia vestida de rojo nos abría el ascensor

Dennis presionaba un botón y comenzábamos a descender,
suave y velozmente a las entrañas de la tierra

-          ¿Donde estamos? – Le pregunte.
-          Abajo del océano – Me dijo con su sonrisa cristalina.

Las puertas se abrieron, las paredes del lugar eran de vidrio,
efectivamente estábamos abajo del mar, como en un acuario,
bellas sirenas paseaban nadando.

-          Ahora hay que esperar, ¿Tenes los dólares ahí, no? – Me preguntaba Dennis, nervioso.

Yo revisaba mis bolsillos y le respondía que no.

-          Entonces vamos a tener que pagar con nuestras almas – Me decía mientras se mordía las uñas.

Al rato, que duro una eternidad,
apareció un viejo vestido elegantemente,
tenía la pinta de ser un vagabundo
recién bañado y con un traje nuevo,

del bolsillo interno del mismo
saco una cajita brillosa de metal.

-          ¿Con que pagan? - Nos pregunto.
-          Con firmas – Respondió Dennis.
-          La tuya no me interesa, la conozco de memoria… Pero… me interesa la de este joven. – Decía el viejo mientras me acercaba la caja.

Dennis me miro con una sonrisa maliciosa.

-          Abrila, abrila – Me dijo, pero en ingles.

Abrí la caja y un brillo cegador salió de la misma.

-          Esta es la que toma Alf – Me dijo el viejo.

No podía dudar un segundo más. Todo parecía un gran negocio entre amigos. Firme.

Metí la nariz en la maravilla y sentí una tormenta eléctrica en el cuerpo.

Luego los vidrios del acuario comenzaron a resquebrajarse,

el viejo guardo su lujosa lapicera y se hizo humo.

Dennis miro la caja
solo quedaban instantes,

los suficientes para que nuestro héroe
hundiese sus narices en el néctar de las galaxias.




Pazs